Hecha en el 2009, esta producción noruega es uno de esos filmes que cuentan una grandiosa historia de corte sicológico, aunque el modo en que todo es explicado y desenvuelto no satisface a todos los espectadores; dado lo anterior, a Skjult (en inglés se llama Hidden) le sucede lo que la mayoría hacen al no comprender algo, lo etiquetan como basura.
Kai Koss regresa a la casa donde habitó parte de su infancia debido a que su madre ha fallecido. Una cantidad incontable de recuerdos fluirán por la mente de Kai mientras recorre los pasillos de su niñez, descubriendo que el pasado todavía tiene suficientes armas para perturbar a él y otras personas.
Una buena parte del filme carece de diálogos y se basa puramente en ambientación (el primer factor que puede aburrir a algunos), la información para entender la historia gira en torno a recuerdos y detalles que acontecen en ocasiones muy rápido como para que todos comprendan a qué se hace referencia (el segundo factor), el desarrollo de los personajes es extraño y ciertos motivos podrán no quedar claros ni no se está atento (el tercero). La fotografía es otro punto de debate, ya que está muy bien hecha pero basada mucho en la oscuridad, lo que orilla a ciertas personas a quejarse de que no se ve nada.
Skjult es una película orientada hacia un nicho en particular, pues el complicado pero espectacular estilo con que fue realizada constituirá una delicia para algunos y una frustración para otros. Muy recomendada si gustan de los largometrajes sicológicos que obligan a pensar.
Kai Koss regresa a la casa donde habitó parte de su infancia debido a que su madre ha fallecido. Una cantidad incontable de recuerdos fluirán por la mente de Kai mientras recorre los pasillos de su niñez, descubriendo que el pasado todavía tiene suficientes armas para perturbar a él y otras personas.
Una buena parte del filme carece de diálogos y se basa puramente en ambientación (el primer factor que puede aburrir a algunos), la información para entender la historia gira en torno a recuerdos y detalles que acontecen en ocasiones muy rápido como para que todos comprendan a qué se hace referencia (el segundo factor), el desarrollo de los personajes es extraño y ciertos motivos podrán no quedar claros ni no se está atento (el tercero). La fotografía es otro punto de debate, ya que está muy bien hecha pero basada mucho en la oscuridad, lo que orilla a ciertas personas a quejarse de que no se ve nada.
Skjult es una película orientada hacia un nicho en particular, pues el complicado pero espectacular estilo con que fue realizada constituirá una delicia para algunos y una frustración para otros. Muy recomendada si gustan de los largometrajes sicológicos que obligan a pensar.
TRAILER