Pi

La opera prima del director Darren Aronofsky (mejor conocido por la gente como el realizador de Requiem for a dream o Requiem por un sueño) fue proyectada en los cines en 1998 y realizada con un presupuesto de apenas 60,000 dolares y con la colaboración de familiares y amigos. Esto, junto con la escasa duración (85 minutos) y la sinopsis que se obtiene en todos lados (un matématico perseguido por varias personas que están sedientas de poseer su investigación basada en número pi), hace pensar a uno que la calidad del filme es poca y que probablemente sea un cliche más de la industria cinematográfica.

Error. Hay múltiples factores por los que esta película es considerada una obra de arte: el modo en que la historia se desarrolla mete al espectador en la mente del matématico, el protagonista es de lo más extravagante que uno pueda esperar y ofrece un personaje interesante y diferente, la edición del filme es una bocanada de aire fresco pues difiere por mucho de lo convencional, la historia no es tan simple como parece, la genial música de Clint Mansell (se podría decir que es el músico de cabecera de Aronofsky, ya que casi siempre es el encargado de la música en sus películas) compagina con las escenas, y finalmente, la fotografía en blanco y negro, que añade un toque especial a los acontecimientos.
Hay que aclarar que este largometraje no debe tomarse a la ligera y verlo como si se tratara de cualquier película que llega a los cines siendo un mega-hit de taquilla o un blockbuster, hay que verla con calma para disfrutar cada característica que la hace especial y disfrutar el final.

One: Mathematics is the language of nature
Two: Everything thus can be represented and understood through numbers
Three: If we graphic a system, patterns emerge