Dirigida y co-escrita por Terry Gilliam, The imaginarium of doctor Parnassus es el último filme donde actuó Heath Ledger, aunque no fue capaz de completarlo. Es curioso y efectivo el método con el que Gilliam consiguió que Johnny Depp, Colin Farrel y Jude Law cubrieran las escenas que Ledger no pudo completar.
El largometraje trata sobre Parnassus, un monje que a cambio de obtener algo imposible que desea, hace un trato con el diablo en el cual, debe entregarle a su hija cuando ésta cumpla 16. La historia se desarrolla como las películas de este director usualmente se desenvuelven: un montón de sucesos durante más de hora y media de metraje hasta culminar en algo que difícilmente se describiría como clímax.
La dirección y las actuaciones están, como de costumbre en los trabajos de Gilliam, muy bien hecha, aunque en esta ocasión es muy convencional, y no tan experimental como en Tideland, o Fear and loathing in Las Vegas. Los efectos especiales se encuentran bastante bien realizados y hace un gran juego junto con el montaje fotográfico. Lo que tiene en contra, es que el potencial y las funciones del Imaginarium no están explicadas, y no se ahonda tanto en estos detalles.
Si gustan de las obras de Terry Gilliam, el trabajo del difunto Heath Ledger o les gusta el género fantástico, este es un largometraje que los deberá dejar satisfechos.
El largometraje trata sobre Parnassus, un monje que a cambio de obtener algo imposible que desea, hace un trato con el diablo en el cual, debe entregarle a su hija cuando ésta cumpla 16. La historia se desarrolla como las películas de este director usualmente se desenvuelven: un montón de sucesos durante más de hora y media de metraje hasta culminar en algo que difícilmente se describiría como clímax.
La dirección y las actuaciones están, como de costumbre en los trabajos de Gilliam, muy bien hecha, aunque en esta ocasión es muy convencional, y no tan experimental como en Tideland, o Fear and loathing in Las Vegas. Los efectos especiales se encuentran bastante bien realizados y hace un gran juego junto con el montaje fotográfico. Lo que tiene en contra, es que el potencial y las funciones del Imaginarium no están explicadas, y no se ahonda tanto en estos detalles.
Si gustan de las obras de Terry Gilliam, el trabajo del difunto Heath Ledger o les gusta el género fantástico, este es un largometraje que los deberá dejar satisfechos.
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