Fuga

Producción chilena del 2006, Fuga relata dos hostorias: el descenso hacia la locura de Eliseo Montalbán, un joven director de orquesta abrumado por un trauma de la niñez, y el esfuerzo de un grupo de músicos por encontrar (o robar) y reconstruir la magnífica y única obra que Eliseo compuso, que parece llevar algo oculto.
La película cuenta con una banda sonora extraordinaria, explorando varios estilos de música (a capella, opera, cuerdas, orquesta), pero es la composición principal, Rapsodia Macabra, la que resalta, debido a su tenaz combinación de notas dulces y la fiereza de las armonías atonales.
La dirección está muy bien hecha, aunque no ayuda a ciertos pedazos de la narrativa. La historia lleva un muy buen ritmo durante la primera mitad, pero luego hay ciertas escenas que no aportan y roban tiempo, que bien pudo haber sido utilizado para proyectar más sobre el pasado de Eliseo y así estructurar mejor el pretencioso final (quizás el principal punto débil).
Fuga es recomendada para quienes disfruten de los dramas sobre música.

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