Versus

Zombis, pistolas, espadas, comedia, guiños a Matrix, todo eso incluido en una sola película, producto del creador de Azumi, Ryuhei Kitamura, Versus, del 2000, es un ejemplo de cómo hacer un filme que el espectador no tome en serio, y aún así, contar con una buena trama que entretenga.

La historia comienza cuando dos prisioneros escapan de la cárcel, para encontrarse con unos yakuza en medio de un bosque; la situación se complica cuando uno de los prófugos está en desacuerdo con los términos del escape y el trato que se le da a una mujer raptada, es entonces cuando el bosque revela lo que verdaderamente oculta y se desencadena una singular lucha contra un ejercito sobrenatural.
Las peleas cuentan con una coreografía muy bien realizada, esto se encuentra ayudado por el particular estilo de filmación (en especial durante los primeros minutos, que la cámara gira en círculos), iluminación, y la edición, concretando unas grandes secuencias de acción, que no paran desde el inicio.
Tirando a cine B, y con un bajo presupuesto muy bien aprovechado, este menjurgue de géneros es la opción ideal para pasar un rato de distracción. Si buscan un filme profundo y con mensaje, éste no es la opción, es completamente opuesto a ello.

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