En el 2008, Hard Revenge Milly apareció como un mediometraje de 43 minutos. La historia narraba la venganza de Milly, una mujer que junto con su familia, fue brutalmente masacrada por una banda de maleantes; tiempo después, y con una buena parte de su cuerpo mecanizada, Milly regresa para cobrar venganza contra el cuarteto de individuos que la hizo sufrir y asesino a su familia.
Con un bajo presupuesto y ese argumento sencillo, transcurrió la primera parte, caracterizada por increíbles coreografías en los enfrentamientos, cantidades exageradas de sangre, ambiente desolado y efectos especiales sencillos que lucían hasta falsos.
No obstante, esta primera parte luce como una especie de prólogo para Hard Revenge, Milly: Bloody batle, que vio la luz en el 2009. La segunda parte, con una duración de 72 minutos, trata sobre una mujer que se acerca a Milly para ayudarla a cobrar venganza contra quienes mataron a su esposo; aquí se profundiza más en el pasado de Milly, y deja algunas dudas abiertas sobre lo que esta mujer porta en su cuerpo, que bien podrían servir para una tercera parte.
Al igual que la primera película, la segunda contiene coreografías muy bien realizadas, sangre a discreción, y efectos baratos, pero innova en lo que refiera a música (una mejora muy notable), historia, creatividad en las armas, y personalidad de los personajes (en la parte uno, todo giraba en torno a la violencia y los recuerdos del asesinato, acá es un poco más variado).
Recomendada para aquéllos que gusten de una versión B, simple y corta (las dos partes juntas, apenas y duran poco más de dos horas) de la temática que se manejo en Kill Bill, venganza.
Hell starts here
Con un bajo presupuesto y ese argumento sencillo, transcurrió la primera parte, caracterizada por increíbles coreografías en los enfrentamientos, cantidades exageradas de sangre, ambiente desolado y efectos especiales sencillos que lucían hasta falsos.
No obstante, esta primera parte luce como una especie de prólogo para Hard Revenge, Milly: Bloody batle, que vio la luz en el 2009. La segunda parte, con una duración de 72 minutos, trata sobre una mujer que se acerca a Milly para ayudarla a cobrar venganza contra quienes mataron a su esposo; aquí se profundiza más en el pasado de Milly, y deja algunas dudas abiertas sobre lo que esta mujer porta en su cuerpo, que bien podrían servir para una tercera parte.
Al igual que la primera película, la segunda contiene coreografías muy bien realizadas, sangre a discreción, y efectos baratos, pero innova en lo que refiera a música (una mejora muy notable), historia, creatividad en las armas, y personalidad de los personajes (en la parte uno, todo giraba en torno a la violencia y los recuerdos del asesinato, acá es un poco más variado).
Recomendada para aquéllos que gusten de una versión B, simple y corta (las dos partes juntas, apenas y duran poco más de dos horas) de la temática que se manejo en Kill Bill, venganza.
Hell starts here
No hay comentarios:
Publicar un comentario