Muchos probablemente conozcan a Pinhead de Hellraiser (al menos en foto), y no es para menos, ya que el personaje es un clásico del cine de terror. Lo que muchos no saben es que las dos primeras entregas de la larga saga (son 8 hasta ahora) de Hellraiser, Pinhead no era más que alguien que complementaba la trama y no el foco de la historia (incluso en la primera parte se le conocía nada más como Lead Cenobite, y no por su nombre actual).
La primera película trata sobre Frank, un hombre obsesionado con averiguar lo que oculta el rompecabezas de la caja que conjura a los Cenobitas; cuando finalmente alcanza su cometido, sufre una trágica muerte, durante la cual se puede apreciar una escalofriante y memorable escenografía. Después de esto, Frank consigue salir del infierno de los Cenobitas de una manera poco usual, y regresa para sembrar el miedo entre sus antiguos familiares, mientras hace lo posible por huir de la amenaza de sus antiguos captores. Este filme destaca por mucho en su historia y el maquillaje tanto de los Cenobitas como del malformado Frank.
El segundo filme comienza exactamente donde el primero termina, dándole una auténtica continuidad a la historia. No obstante, debido a que uno de los actores principales de la primera parte se negó a salir en ésta de última hora, la trama sufrió graves consecuencias a causa de una apurada reestructuración del guión, dejando la trama algo débil y sin la consistencia de la uno. El principal ingrediente de esta película es el aspecto visual, ya que no sólo el maquillaje de los Cenobitas sigue siendo excelso, sino que los escenarios que utilizaron para representar el infierno son únicos (y recuerda por partes a los dibujos de M.C. Escher) y están bastante bien realizados. Como aditamente de esta segunda película, se detalla un poco sobre como Pinhead llegó a ser el individuo que es.
A partir de la tercera parte de Hellraiser, Pinhead toma más relevancia y se vuelve el foco central, y es enconces cuando todo parece tornarse en muertes sin sentido. Para muchos fanáticos de las dos primeras películas, la dos debió haber sido el final absoluto de la saga, pues le da un colofón adecuado a cada uno de los personajes.
It is not hands that summon us. It is desire.
El segundo filme comienza exactamente donde el primero termina, dándole una auténtica continuidad a la historia. No obstante, debido a que uno de los actores principales de la primera parte se negó a salir en ésta de última hora, la trama sufrió graves consecuencias a causa de una apurada reestructuración del guión, dejando la trama algo débil y sin la consistencia de la uno. El principal ingrediente de esta película es el aspecto visual, ya que no sólo el maquillaje de los Cenobitas sigue siendo excelso, sino que los escenarios que utilizaron para representar el infierno son únicos (y recuerda por partes a los dibujos de M.C. Escher) y están bastante bien realizados. Como aditamente de esta segunda película, se detalla un poco sobre como Pinhead llegó a ser el individuo que es.
A partir de la tercera parte de Hellraiser, Pinhead toma más relevancia y se vuelve el foco central, y es enconces cuando todo parece tornarse en muertes sin sentido. Para muchos fanáticos de las dos primeras películas, la dos debió haber sido el final absoluto de la saga, pues le da un colofón adecuado a cada uno de los personajes.
It is not hands that summon us. It is desire.
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