Después de Spiderman 3, Sam Raimi intenta volver a sus inicios, ese comienzo que tanta fama le dio, la trilogía de The Evil Dead. Mezclando una vez más comedia y terror, el director presenta este largometraje que puede dividir sus espectadores en dos partes: aquéllos que conocen la magnífica tercia de películas estelarizadas por Bruce Campbell, y aquéllos que no.
Será imposible para el primer grupo evitar hacer una infinidad de comparaciones, pues varios detalles usados en el pasado son repetidos nuevamente aquí, pero con la desgracia de que Alison Lohman no consigue transmitir el sentido de comedia que Campbell sí; aparte de que la mezcla entre horror y risas no fue bien manejada, siendo una combinación que en ocasiones parece hecha al azar. El segundo grupo verá una película de terror con escenas que probablemente encontrarán "fuera de lugar".
Pero no por lo dicho anteriormente la película es mala, pues cuenta con una banda sonora adecuada, unos ángulos de cámara precisos, buenos efectos especiales, una historia decente, y un final, que para ser una película salida de Hollywood, es de lo mejor (aunque cuenta con un pequeño detalle que le resta créditos).
Recomendada para quienes quieran ver un poco del viejo estilo de Sam Raimi y quienes deseen ver una película de horror diferente, con unos cuantos momentos que quizá pueda recordarles otro clásico del cine de terror: El día de la bestia (1995).
Será imposible para el primer grupo evitar hacer una infinidad de comparaciones, pues varios detalles usados en el pasado son repetidos nuevamente aquí, pero con la desgracia de que Alison Lohman no consigue transmitir el sentido de comedia que Campbell sí; aparte de que la mezcla entre horror y risas no fue bien manejada, siendo una combinación que en ocasiones parece hecha al azar. El segundo grupo verá una película de terror con escenas que probablemente encontrarán "fuera de lugar".
Pero no por lo dicho anteriormente la película es mala, pues cuenta con una banda sonora adecuada, unos ángulos de cámara precisos, buenos efectos especiales, una historia decente, y un final, que para ser una película salida de Hollywood, es de lo mejor (aunque cuenta con un pequeño detalle que le resta créditos).
Recomendada para quienes quieran ver un poco del viejo estilo de Sam Raimi y quienes deseen ver una película de horror diferente, con unos cuantos momentos que quizá pueda recordarles otro clásico del cine de terror: El día de la bestia (1995).
Tuya la LAMIA??
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