Enter the void

Del director de la controversial Irreversible, Gaspar Noé, llega su más reciente trabajo, Enter the void, una película que narra la historia de Oscar, un joven traficante de drogas que emprende un viaje etéreo alrededor de todos sus conocidos después de que su vida es silenciada abruptamente.

Hay que reconocer que Noé, una vez más, innova en tanto al estilo de filmación, mostrando una cámara que viaja constantemente de un punto a otro, y tomas que emulan la visión del protagonísta, lo que limita el número de veces que vemos el rostro del actor principal. No obstante, el abuso de estas técnicas convierte a Enter the void en una de esas películas que se encuentran en la línea que divide lo vanguardista y extraordinario de lo pretencioso y malo. La duración oscila alrededor de las dos horas y veinte minutos, pero gran parte de ese tiempo es desperdiciado en secuencias sicodélicas, el movimiento "viajero" de la cámara y repetición de escenas; si a todo esto se le añade una carencia de edición, se alarga innecesariamente la historia.
La película cuenta con una fotografía bien organizada, una historia llamativa y un ambiente oscuro, pero el hecho de que no haya sido editada correctamente (lo cual hubiera reducido su metraje a hora y veinte fácilmente), hace que se sienta muy pesada y provoque hasta aburrimiento.

We are stuck in this world for our betrayal

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