Conocida como Yabu no naka no kuroneko, o simplemente kuroneko (Black cat), esta película de 1968 es un clásico del horror japonés que muchas veces es comparada con Onibaba, por el hecho de que los personajes principales son la madre y esposa de un joven mandado a la guerra, y un samurai; también son comparadas por la ambientación que consigue construir, así como el uso de terror sicológico.
La historia comienza cuando la madre y la esposa son brutalmente ultrajadas por un grupo de samurais ambulantes; mediante un maligno pacto, ambas cobrarán la venganza que tanto ansían, pero a un precio muy elevado.
Los escenarios del filme contienen tonos surrealistas, usando niebla al nivel del suelo en ocasiones para elaborar una atmósfera más lúgubre. El uso de un número impar de personajes en escena ayuda a formar un ambiente de tensión durante ciertas tomas, cambiando al final esta técnica por el uso de un número par, para mostrar más intimidad entre los actores. A diferencia de Onibaba que se puede considerar más como un drama, Kuroneko si muestra elementos de misterio y suspenso, aunque en la mitad del filme éstos pierden un poco de fuerza para desarrollar mejor la historia.
Un clásico del horror japonés, algo olvidado y subestimado, pero muy recomendado para los que gusten de las películas antiguas y el terror sicológico.
Los escenarios del filme contienen tonos surrealistas, usando niebla al nivel del suelo en ocasiones para elaborar una atmósfera más lúgubre. El uso de un número impar de personajes en escena ayuda a formar un ambiente de tensión durante ciertas tomas, cambiando al final esta técnica por el uso de un número par, para mostrar más intimidad entre los actores. A diferencia de Onibaba que se puede considerar más como un drama, Kuroneko si muestra elementos de misterio y suspenso, aunque en la mitad del filme éstos pierden un poco de fuerza para desarrollar mejor la historia.
Un clásico del horror japonés, algo olvidado y subestimado, pero muy recomendado para los que gusten de las películas antiguas y el terror sicológico.
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