Caracterizado por ser un director que crea películas con un ambiente muy marcado, David Cronenberg presenta un thriller que difiere de los filmes que le dieron el renombre que tiene. No es la primera vez que Cronenberg experimenta en tanto a estilo, en el pasado lo hizo con Spider, un largometraje lento y sicológico cuya comprensión radica en la minuciosa observación de los personajes; muchos de sus seguidores argumentan que Spider ni siquiera parece obra del mencionado director, otros por el contrario la tachan de basura.
En el caso de A history of violence, las críticas la han alabado. La historia explora la vida de Tom Stall (Viggo Mortensen), desde su tranquila convivencia en un pacífico pueblito hasta las consecuencias que puede traer un acto de "valentía" en cada una de las facetas de su vida; Stall tendrá que tomar difíciles decisiones para mantener a su familia, y a él mismo, a flote.
Si algo resalta realmente en este largometraje es las escenas de pelea. Cronenberg, junto con otros coordinadores, estudiaron varias técnicas de defensa personal para crear el estilo de pelea que caracteriza a Tom Stall, lo que se traduce en la pantalla como unas secuencias bastante realistas y crudas.
Una historia original, una gran dirección y buenas actuaciones complementan esta obra de Cronenberg, un director con una larga carrera que incluye películas clásicas como Videodrome, Scanners, The dead Zone (basada en una historia de Stephen King) y Dead Ringers, por solo mencionar algunas.
En el caso de A history of violence, las críticas la han alabado. La historia explora la vida de Tom Stall (Viggo Mortensen), desde su tranquila convivencia en un pacífico pueblito hasta las consecuencias que puede traer un acto de "valentía" en cada una de las facetas de su vida; Stall tendrá que tomar difíciles decisiones para mantener a su familia, y a él mismo, a flote.
Si algo resalta realmente en este largometraje es las escenas de pelea. Cronenberg, junto con otros coordinadores, estudiaron varias técnicas de defensa personal para crear el estilo de pelea que caracteriza a Tom Stall, lo que se traduce en la pantalla como unas secuencias bastante realistas y crudas.
Una historia original, una gran dirección y buenas actuaciones complementan esta obra de Cronenberg, un director con una larga carrera que incluye películas clásicas como Videodrome, Scanners, The dead Zone (basada en una historia de Stephen King) y Dead Ringers, por solo mencionar algunas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario