X-men: First class

Los filmes basados en comics suelen crear polémica debido a que las opiniones varían entre aquéllos que conocen el canon de las historias y los que no. X-men: First class causó división y escepticismo desde un principio, ya que se estableció que ésta sería una versión distinta sobre cómo la fuerte amistad de dos amigos, Charles Xavier y Magneto, se destruye por diferencia de opiniones y causa la escinción de una raza.
Matthew Vaughn hace un buen trabajo como director, y orquesta al equipo que lo rodea adecuadamente. Las imágenes de Patrick Stewart como Charles Xavier e Ian McKellen como Erik Lensherr aún persisten en las cabezas de muchos al pensar en esos personajes como gente real, y las dudas en torno a los nuevos interpretes no faltaron; pero para sorpresa de muchos, James McAvoy y Michael Fassbender hacen un papel magnífico, reinventando al Profesor X y Magneto. Kevin Bacon tampoco se queda atrás con su actuación como Sebastian Shaw, líder de los aristocráticos Hellfire Club. Lo importante aquí, y que fue lo que los actores explotaron a la perfección para adentrarse en sus papeles, es que la acción es reducida a cambio de ofrecer una historia con más profundidad.
Un aspecto que resalta es la música, las pistas destacan por sí mismas en las escenas donde son escuchadas, exhibiendo una buena coordinación con lo que acontece en pantalla.
Como mencionado anteriormente, muchas cosas no forman parte del cómic, pero son manejadas con propiedad si se toma en cuenta que esto puede ser uno de los tantos universos que Marvel maneja para relatar diferentes versiones de sus héroes. Lo que tal vez no parezca a muchos, es la inclusión de mutantes pocos conocidos (incluso para quienes han leído un par de números de X-Men) como es el caso de Ángel Salvadore, Darwin, Azazel (el padre de Nightcrawler) y Riptide (un villano del grupo Los Marauders).
Si esperan ver una historia fiel a los historietas, se llevarán una gran decepción y despreciarán este filme; pero si están abiertos a ver una buena película con su propia historia, disfrutarán la nueva versión cinematográfica de uno de los comics más antiguos y más vendidos de la Marvel.

Peace was never an option.

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