
Lo principal de Villmark es la atmósfera. Como es costumbre de otros largometrajes de este país (la ya mencionada Skjult, Dead Snow), los bosques juegan un papel trascendental a la hora de construir el escenario. Kristoffer Joner, la iluminación oscura y el desarrollo lento de la trama vuelven a ser protagonistas. Las actuaciones de los interpretes no serán magníficas (falta cierta química entre los personajes), pero al menos poseen una calidad aceptable.
El modo en que se relata Villmark es entretenido por partes y por otras es flojo, llevando este patrón hasta llegar a un final pobre y sin clímax, que indudablemente pudo haber sido mejor.
Una escena que será reconocida para los fanáticos de la épica serie Twin Peaks, son las persecuciones entre lo frondoso de los árboles, siendo iluminados nada más por el haz luminoso de una lámpara de mano.
Si disfrutan de las películas que se preocupan en armar la ambientación y suspenso, Villmark los mantendrá entretenidos, pero si buscan algo más movido, podrá causarles aburrimiento.
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