martes, 29 de noviembre de 2011

The man who laughs


Basada en una novela de Víctor Hugo y filmada en 1928, esta película muda es considerada por muchos la obra que definitivamente inspiró a Bob Kane y compañía para crear la antítesis de Batman, The Joker.
La historia gira en torno a Gwynplaine, un joven que desde pequeño recibió una cirugía por parte de contrabandistas de menores (robachicos), la cual consistió en deformar su rostro para que siempre tuviera marcada una sonrisa en él; esta intervención lo convertirá en una atracción ambulante conocida simplemente como "el hombre que ríe", lo que también le provocará un serio complejo de autoestima y lo llevará a descubrir un pasado que perjudicará su otrora pacífica existencia.
Las actuaciones son bastante buenas y la música que se escucha en el largometraje igual, llevando un buen acompañamiento durante el relato de la historia, que contiene una diversa gama de personajes. La fotografía también está a la altura de su época, manejando una adecuada escala de grises y escenarios montados a la perfección.
Con una duración de de hora y cincuenta minutos, The man who laughs es considerada erróneamente por unos como terror, y esto es más que nada por el rostro tétrico del melancólico y noble Gwynplaine, pero en realidad, este largometraje es un poderoso drama cuya influencia ha trascendido más allá del celuloide.

God closed my eyes so I could see only the real Gwynplaine

TRAILER NO OFICIAL (CONTIENE SPOILERS)

3 comentarios:

Related Posts with Thumbnails