De 1994 y llamada en inglés Cemetery Man, este filme italiano sobre zombies es uno de esos trabajos que difícilmente son igualados, y no es tanto por el tema que trata sino por cómo la trata. La historia relata la vida de Francesco Dellamorte (Francisco de la Muerte), un joven encargado de vigilar el cementerio de su comunidad, y de lidiar también con una epidemia que lo invade: ciertos días despues de que los difuntos son enterrados, vuelven a la vida para hacer estragos.
¿En qué difiere esta película del resto? Durante la primera mitad podrá considerarse como otro filme B, pero conforme progresa, la historia toma un ambiente surrealista, algo confuso y que incluso puede dar la sensación de que la narrativa no va a ningún lado y simplemente está tirando varios sucesos al azar en pantalla. No obstante, cuando los últimos minutos transcurren, todo da un giro inesperado, que aunque no faltará quien lo considere como muy pretencioso, es cierto que le da un enfoque diferente a la película y anima a recapitular los eventos pasados.
En tanto a aspectos técnicos, el largometraje se pinta solo, pues contiene tomas elaboradas y bien orquestadas, una fotografía que varía según el momento, efectos especiales acorde al género, varias capas narrativas, y una banda sonora que se aferra a lo que el encuadre de pantalla muestra.
Rara, surreal, original, muchos adjetivos se pueden atribuir a Dellamorte Dellamore, pero sin importar cuáles sean, es un hecho que resalta por sí sola y que es una experiencia única. Recomendada para los que gustan de las películas raras y los zombies.
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