
Uno de los temas más polémicos es la muestra de brutalidad a la que en ocasiones tienen que recurrir los policías para conseguir la información apropiada, los modos en que torturan, y la poca humanidad que deben de mostrar para influir el miedo necesario en los traficantes. Mucha crítica social es mencionada en la película, aunque sea de un modo sutil (por ejemplo, como la alta sociedad, rodeada por sus lujos y vicios, se jacta constantemente de varias cosas como si conocieran lo que en realidad que las masas viven).
El largometraje relata cómo dos amigos de la infancia van escalando y mostrando sus habilidades para mostrar parte del exclusivo grupo, así como uno de los líderes, que busca su reemplazo adecuado. La historia es lenta en ciertos pedazos durante el inicio, y el exceso de habla por parte del narrador puede desesperar a quienes busquen acción desde el comienzo. Cuando el metraje está por la mitad, la narración adquiere más dinámica.
Un filme bien hecho y con una historia dura pero cierta, Tropa de élite (Elite Squad) les gustará si disfrutaron de Ciudad de Dios, otro clásico internacional del cine brasileño.
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